EXPO LÁCTEA TRANCAS 2018
El presidente de la Mesa de Lechería de Tucumán, Hernán Sanna, hizo un balance sobre lo que dejó la reciente IX Expo Láctea del Norte, en Trancas, y analizó la problemática que atraviesa el sector lechero local.
- Fue un debut auspicioso.
- Sí, la verdad que es así. Fue un buen debut como presidente, estoy muy contento por representar a los productores lecheros y a la Mesa de lechería. Demostramos que nos superamos año tras año. Ha sido un gran trabajo también de la Municipalidad de Trancas y de su comunidad, y por supuesto del Gobierno de Tucumán. Y de los expositores, porque siguen apostando al crecimiento de nuestra actividad.
- ¿Cómo está hoy la actividad local?
- Nuestra producción es totalmente artesanal, regional, centrada principalmente en Trancas. Representamos entre el 0,2% y el 0,3% de la producción nacional de leche. Se trata de una actividad con un fuerte impacto social. En Trancas producimos, por día, unos 70.000 litros de leche, aportada por unos 43 tambos, entre grandes y chicos.
El 50% de la producción va a la firma canadiense Saputo Inc, que compraron Molfino Hnos y se dedican a exportar el 95% de la leche que industrializan, como la de Trancas; el 5% restante, producen productos La Paulina.
Y en cuanto al resto de nuestra producción, una parte va para Aproleche, que es una asociación de productores que comercializa su materia prima, donde el Estado es el principal cliente. También una proporción de productores que apuestan a distintas empresas buscando siempre el mejor precio para su leche. Nuestra apuesta es salir a ser competitivos, con más volumen y buena calidad, pero es un tema sobre el que hay que trabajar siempre, controlando la sanidad de las vacas y la limpieza del ordeñe.
- La producción lechera de Tucumán no crece desde hace 10 años.
- Así es. ¿Por qué? Inciden varios factores. Uno de ellos es que no tenemos políticas claras para el sector. El productor primario produce la leche y debe venderla al precio que le fija el mercado, la industria. Por ejemplo, en Salta tienen una política que defiende al eslabón más débil de la cadena, que es el productor, quien siempre es el que paga los platos. La norma dice que los supermercados deben destinar una góndola donde los lecheros salteños comercialicen su leche y sus productos derivados. Eso es muy bueno.
Entre otros factores que nos afectan están los costos salariales porque tenemos mucha mano de obra, porque no hay que olvidar que en el tambo desplegamos muchas actividades del campo porque somos agricultores, administradores, veterinarios y tamberos.
Y los aspectos impositivos, y los vaivenes de la economía, el dólar y el precio de los granos también nos impactan de lleno. Estos dos últimos, en particular, nos han jugado en contra. En cuanto a los granos, en un año el precio se duplicó, y nosotros llevamos ocho meses con nuestro precio estancado.
Producir 1 litro de leche nos cuesta entre $ 6,50 y $ 7, y nos pagan $ 5,90. O sea, que hoy perdemos dinero.
- ¿Cómo trabajan con el Gobierno Provincial?
- Lo hacemos a través de la leche Social, que absorbe entre el 25% y el 30% de la leche de Trancas. Este año tenemos un cupo mayor al del año pasado y recibimos un precio diferencial porque el Estado nos contrata como Aproleche, como productores que tercerizamos la industria y entregamos un producto terminado. Pero el problema es que el Estado nos paga muy atrasado, demorado. Cobramos a los 50-60 días del estrado, que son unos 90 días calendario, después que le entregamos la leche. Esto nos exige tener una espalda económica importante para soportar este peso, que tiene un costo financiero muy alto para nosotros.
En resumen, a nivel provincial, necesitamos que se haga una mayor defensa de nuestra producción local, similar a lo que se implementa en Salta.
- El proyecto “Nuestro Holando” funciona muy bien.
- La verdad es que sí. Es un ejemplo a seguir de asociativismo lechero. Con “Nuestro Holando” (es una carnicería donde se comercializan todos los cortes cárnicos, en este caso de terneros Holando Argentino) trabajamos desde Aproleche, porque es una raza muy buena, con lo que estamos haciendo historia.
Antes, regalábamos los terneros Holando, que son el 50% de la parición de nuestras vacas; pero ahora, los comercializamos y nos va muy bien.
Es un producto que nos está dando muchas satisfacciones, que nos permite llegar a la mesa de los tucumanos con un producto local. Estamos muy contentos, pero seguimos afinando los aspectos productivos y comerciales para ser más eficientes.